30 de Mayo del 2010 será una fecha que pasara a la historia como el momento en el cual la corrupción alcanzo su más alto nivel, un domingo normal dentro de las actividades cotidianas de lo que ahora en adelante llamare Pueblo Sin Memoria, una sociedad sumergida en la corrupción más alta de América Latina, no era para mas, el candidato de la “U", Juan Manuel Santos, dio la sorpresa al alcanzar un alto porcentaje de los votos, claro, todo esto no hubiese sido posible si la campaña de este tipo no hubiese utilizado las ganas de comer de las personas para conseguir votos, es así como Familias en Acción se convierte en la marioneta numero uno de este vil personaje, además de la compra indiscriminada de votos y las suplantaciones que hubo en la jornada, de la cual se reportaron que 90 personas declaradas desaparecidas votaron, además de un secuestrado, todo esto comprobado, además que la MOE declaro que hubo compra de votos a favor del candidato de la U, por lo cual deja mucho que desear, por eso vuelvo a lo que anteriormente escribía, este país corrupto, de sociedad marchita, está condenado a repetir su historia, otros 8 años de terror y de sangre, de muertos, desaparecidos, de opinión polarizada, muchos estarán diciendo “con Girasoles no se logra cambiar al país”, y es cierto, ya que vender el voto por un plato de comida es venderle el alma al mismísimo Satanás, como vamos a progresar si el colombiano es vil y mañoso, aprovechado, oportunista, más bien me dedicare a pasar el canal, a afirmar que la política ha muerto en este país, que ya esta fiesta estaba organizada, que los bufones éramos los millones de votantes y los payasos los 10 candidatos en el podio subidos y más arriba, moviéndolos con sus hilos se encuentra el aclamado presidente Uribe, que no pronuncia palabra alguna sobre lo “picante” de la contienda, pero eso sí, se siente orgulloso de los resultados… más bien iré a dormir por que mañana es otro día en que la horrible noche no cesará, la sangre correrá a cantaros, manchando las tierras que deben ser sembradas, destilando su olor al aire, combinado con la mortecina proveniente de cuerpos desaparecidos y el olor a pólvora de balas disparadas.
Soplan vientos de guerra…